Por ing. Valentín García
Un año después de la primera demostración pública del telégrafo eléctrico, fue tendida en 1851 la primera red de telégrafos entre la Ciudad de México y la población de Nopalucan en el estado de Puebla; constituida por 180 km de alambres de hierro sostenidos con postes de madera.
La concesión para operar estos primeros servicios de telecomunicaciones fue otorgada a don Juan de la Granja, empresario a quien corresponde el mérito de haber logrado que México dispusiera de comunicación telegráfica apenas seis años después de inaugurarse el servicio en la Unión Americana y a cinco de haberse establecido en Francia.
La Ciudad de México y el Puerto de Veracruz quedaron comunicados telegráficamente el 5 de mayo de 1852, pasando por Nopalucan, San Andrés Chalchicomula (Ciudad Serdán), Puebla, Orizaba y Córdoba, con una extensión de línea de 408 km a campo traviesa.
La segunda línea telegráfica, nombrada “del interior”, enlazó a la Ciudad de México con León, Guanajuato a finales de 1853.
Tras la instauración del Segundo Imperio en el país, durante el gobierno de Maximiliano de Habsburgo, se buscó que las líneas telegráficas se convirtieran en propiedad del estado, tal y como ocurría en Europa en aquellos años, sin embargo ante las raquíticas condiciones económicas del gobierno se otorgaron ocho concesiones a particulares para mantener el servicio.
Pese a la decisión de haber entregado algunas concesiones del servicio telegráfico a manos de particulares años atrás, se decretó el 2 de diciembre de 1865 el reglamento de telégrafos, con el que se pretendía que el estado mexicano se convirtiera en el único facultado para la construcción de infraestructura telegráfica, tal y como lo menciona el artículo primero de dicha legislación.
SU DESARROLLO
Durante los siguientes años, el crecimiento de las redes fue constante. En 1870 constituía una red de 8,000 kilómetros por la que circulaban alrededor de 222,000 mensajes.
El desarrollo del telégrafo en México se debió a Porfirio Díaz, quien en su afán por modernizar a la nación permitió que la inversión extranjera llegara al país para desarrollar la industria minera, la petrolera, los ferrocarriles y con ello la telegrafía.
Significó la posibilidad de contar con un medio que permitía una comunicación muy rápida entre dos personas o lugares, así como también una mayor distribución de información.
Así como el telégrafo fue uno de los pilares del Porfiriato, también sirvió para acabar con él. Los revolucionarios tuvieron la oportunidad de comunicarse rápidamente entre ellos y organizaron un movimiento para derrocar a Porfirio Díaz.
LEGISLACIÓN
El 24 de abril de 1926 se expidió la Ley de Comunicaciones Eléctricas que preveía el concepto de comunicaciones eléctricas, dentro de las que estaba la telegrafía, radiotelegrafía, telefonía, radiotelefonía y cualquier otro sistema de transmisión y recepción con hilos conductores o sin ellos, de sonidos, signos o imágenes. Asimismo, quedó expresamente conferida la jurisdicción a la Federación y con la facultad a la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas para determinar la clasificación de estaciones inalámbricas, servicios, ubicación y potencia, entre otras.
El 1 de febrero de 1933, la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas, en medio de la suspensión de pagos generada por la “Gran Depresión”, decidió unir en una sola las Direcciones de Correos y Telégrafos.
En 1940 México vivía un proceso de modernización, por estas fechas surgiría Teléfonos de México (Telmex): el 23 de diciembre de 1947.
Con el propósito de mejorar los servicios telegráficos y telefónicos públicos, se adquirió el primer equipo de microondas de manufactura francesa. Se empezó entonces a construir la Ruta de Microondas de Occidente; la primera que se instaló en América Latina.
Las posibilidades de lograr comunicaciones a larga distancia a través de satélites artificiales, se hicieron técnicamente posibles con la puesta en órbita del Satélite Ruso Sputnik 1, en octubre de 1957, convirtiéndose en el primer satélite artificial en la historia.
En el año de 1960, la implantación del servicio de Larga Distancia (LADA), colocó a Telmex como la segunda empresa en tener esta tecnología de manera automática a nivel mundial.
El primer paso hacia el establecimiento de un sistema global de comunicaciones por satélite fue dado el 6 de abril de 1965, con el exitoso lanzamiento del satélite conocido como “Pájaro Madrugador” (INTELSAT I), que fue el primer satélite comercial que ocupó la órbita geoestacionaria. México se vuelve miembro del consorcio INTELSAT en 1967, iniciándose así en las comunicaciones espaciales, por medio de la estación de comunicaciones vía satélite.
Bibliografía:
http://www.telecomm.net.mx/
Envía un comentario