Ponle fin a las adicciones
La estructura y funcionamiento del cerebro se ven afectadas cuando una persona sufre una adicción. Conoce más de esta enfermedad y los pasos a seguir para dejarla atrás.
Por Psicóloga Andrea Velasco Casazza
La adicción es una enfermedad crónica y recurrente del cerebro que se caracteriza por la búsqueda y el consumo compulsivo de alguna sustancia o actividad, a pesar de sus consecuencias nocivas.
Generalmente las personas comienzan a consumir sustancias por curiosidad, para sentirse bien, relajarse, pertenecer a ciertos grupos sociales, escapar o simplemente por diversión. En un principio todos los adictos coinciden en la falsa idea de que pueden controlar su consumo, sin embargo, si éste continúa, otras actividades placenteras se vuelven menos agradables y las drogas resultan necesarias para que el consumidor se sienta bien.
En el momento en que percibas que hay algo que no puedes dominar o que tu vida comienza a girar en torno a ello, debes buscar ayuda profesional inmediatamente, ya que como mencionamos anteriormente esta es una enfermedad y debe tratarse como tal, con ayuda de expertos.
Para acabar con una adicción existen distintas terapias, pero siempre hay 4 fases indispensables que deben llevarse a cabo:
Desintoxicación: La persona debe dejar de consumir la sustancia a la cual es adicto o evitar las actividades que le provoquen adicción, en función de las dosis consumidas y su estado de salud. Durante esta etapa el enfermo debe estar bajo supervisión del médico o algún familiar.
Deshabituación: En esta fase la persona se hace consciente de su adicción y el impacto que tiene en su vida. Se identifican las situaciones, los hábitos y las conductas de recaída y se sustituyen por otras que faciliten la abstinencia.
Rehabilitación: Se consolidan y ponen en práctica las estrategias aprendidas durante la fase de deshabituación. La persona se encuentra en una visión nueva de percibir su entorno.
Reinserción: Esta es la fase final del tratamiento en la que se prepara a la persona para su reintegración como miembro activo y participativo en todos los ámbitos de la vida comunitaria, laboral, social, familiar.
Si por alguna situación sufres esta enfermedad o conoces a alguien que la tenga, no dudes en buscar ayuda en la familia o amigos, ya que ellos son los mejores aliados para salir adelante.
“La auténtica libertad consiste en no ser esclavo de nada ni nadie”.
