Por: Ing. Josué Vera
Desde que me gradué de la escuela, en 1986, me he dedicado a las instalaciones eléctricas de viviendas. Tengo mi certificado que avala la formación que recibí.
Mi familia está conformada por 7 personas; mi esposa María de los Ángeles Valdovinos Navarrete y 5 hijos, 3 mujeres y 2 hombres: Stefanny, Janette, Karla, Jorge y Christian.
De mi Sahuayo me gusta la calidez de la gente, porque aquí nos ayudamos entre todos. También son bonitos los lugares que nos rodean; incluso hay uno que le decimos “El Rincón”, donde voy con mis hijos a caminar, en la orilla de todo el camino existe un río; es un tiempo de relax después de tanto trabajo; queda uno bien a gusto cuando va para allá.
Es por eso que en mis tiempos libres me dedico a la familia, que es lo más importante. También me gusta ir al cine y el fútbol; aficionado no digo a qué equipo para que no se enojen mis colegas que no coincidan conmigo (risas).
La festividad más importante es la del Apóstol Santiago, del 25 de julio al 4 de agosto. Hay música y alegría, así como muchos grupos de tlahualiles, con máscaras coloridas, que recorren las calles. También del 1 al 12 de diciembre festejamos a la Virgen de Guadalupe.
MI PROFESIÓN
Yo ingresé a la escuela de Electricidad, porque veía que había muchas construcciones y sentí que había un futuro. Y efectivamente, he sacado adelante a mi familia con este trabajo. Ya le di carrera a dos de mis hijas.
En conjunto con otros compañeros estuve involucrado en la instalación del Mercado Morelos, por allá de los 90. Lo considero el trabajo más importante que he hecho y que me da mucho orgullo. Fue impresionante ver mangueras llenas de cables, y centros de carga, muchísimos medidores, como 200, uno para cada local. Esto despertó en mí el interés por seguir estudiando y preparándome.
ANÉCDOTAS
En una ocasión estaba trabajando con línea viva, y sin querer apreté de más la tierra; se rompió el aislante de la línea y pegó, hizo un corto tremendo que casi salgo corriendo. Me quedé “lampareado”; las pinzas se me quemaron, pero gracias a Dios sólo fue el puro susto. Por eso es bien importante, en casos donde sea necesario trabajar con línea viva, utilizar guantes y herramienta adecuada.
Entre mis anécdotas también les puedo contar una de cuando nos fuimos a trabajar con un compañero a Guadalajara, a unos bloques de departamentos como de 6 pisos, una obra muy grande de Infonavit. Llegamos y nos preguntó el ingeniero quién era el oficial. Mi amigo era muy diestro, pero en lo teórico, rápido respondió que él. Entonces, le pidió que se subiera a la escalera para que le conectara una parte de una caja de registro muy grande con muchas puntas de cable, y lo hizo al revés. Cuando el ingeniero revisó, le dijo que estaba mal; y me pidió subirme. Primero investigué cuál era de cuál, y lo hice. Así que me dijo el ingeniero: “tú vas a ser el oficial, vas a ganar más, y el otro va a ser el ayudante”.
Y ya cuando se fue el ingeniero, me dice mi compañero: “pero si yo sé más que tú”; y efectivamente sabía más, pero en lo teórico.
Yo creo que la clave para tener éxito es prepararse día a día, porque siempre hay algo nuevo, no quedarse con lo que ya se sabe, porque te estancas; con la computadora aprendes lo que no te imaginas.
A mis colegas yo les aconsejo que sean sencillos y que entreguen el trabajo limpio, porque al igual que la puntualidad, son clave para que los vuelvan a contratar.
REVISTA ELÉCTRICA
Desde hace 6 años soy suscriptor de la Revista Eléctrica. Llegó a mis manos y me interesó inmediatamente. Me ha ayudado muchísimo y me encanta enterarme de otras partes del país, también los chistes y los productos nuevos de la sección de Innovación; los que me interesan los busco para comprarlos. Me gustaría que en próximos números presentaran cómo instalar motobombas, presurizadores (los componentes de adentro, partes eléctricas).
Después de haberme suscrito a la revista como broma le comenté a mi familia: “Algún día yo saldré en esta revista” y gracias a Dios se cumplió.
Envía un comentario