Centros de trabajo 100% seguros

Por D.G. María del Carmen Ruíz Cruz
Coordinadora del Programa Casa Segura.

Desde su publicación el 5 de febrero de 1917, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece en su artículo 123 que toda persona tiene derecho al trabajo digno y socialmente útil; al efecto, se promoverán la creación de empleos y la organización social de trabajo.

Publicada el 1ero de abril de 1970, en el Diario Oficial de la Federación, la Ley Federal del Trabajo establece en el Título Primero, artículo 1º: La presente Ley es de observancia general en toda la República. Es decir que todos los patrones por derecho constitucional tienen la obligación de velar por la seguridad de sus trabajadores. Dentro del Artículo 2 º, establece que se entiende por trabajo digno o decente, entre otras cosas, aquél que cuenta con condiciones óptimas de seguridad e higiene para prevenir riesgos de trabajo. Y en el artículo 132 menciona como obligación de los patrones: Instalar y operar las fábricas, talleres, oficinas, locales y demás lugares en que deban ejecutarse las labores, de acuerdo con las disposiciones establecidas en el reglamento y las normas oficiales mexicanas en materia de seguridad, salud y medio ambiente de trabajo, a efecto de prevenir accidentes y enfermedades laborales. Asimismo, deberán adoptar las medidas preventivas y correctivas que determine la autoridad laboral.

El Ingeniero Eduardo Antonio Carlos Drew Morales, presidente del Comité Permanente de Peritos en Protección e Investigación de Incendios (CONAPPII) del CIME, nos comparte el por qué es importante la seguridad en los centros de trabajo. “Los centros de trabajo son el punto de inicio de una compañía y si hay problemas en ese centro de trabajo, obviamente va a haberlo en todas las demás cosas. Lo que hay que hacer es estar plenamente seguros que se cumplen todas las normas, que se cumplen los protocolos, de acceso, de información, de uso, de utilización, entre muchas otras cosas”.

El ingeniero Iván Alejandro Riojas Aguirre, en su carácter de UVIE, nos comparte que, de acuerdo con su experiencia, más del 70% de los centros de trabajo no cumplen con la NOM-001-SEDE-Vigente. ¿Cuáles son las causas comunes de riesgos que ha detectado? “Una de las primeras causas es en las áreas en donde se presenta un riesgo de electrocución, las cuales no están debidamente identificadas o no tienen acceso restringido sólo a personal calificado. Otra causa muy común es que no tienen sistema de tierras para protección de los usuarios y de los equipos. También es que realizan actualizaciones de la instalación sin tomar en cuenta los requisitos que marcan las Normas Oficiales Mexicanas, hacen derivaciones eléctricas de centros de carga existentes que ya no tienen capacidad para más carga, en ocasiones hacen derivaciones desde equipos o lámparas y de una luminaria sacan un contacto, que con esas acciones elevan las condiciones de riesgo al trabajador, además que las desviaciones las hacen sin canalización, dejando los cables expuestos. También al verificar el cumplimiento de un nuevo centro de trabajo, hemos encontrado materiales fuera de norma”.

¿Por qué es un riesgo permitir que se instalen materiales que no cumplen con las Normas Oficiales Mexicanas de Producto? “Porque dejan vulnerables a los usuarios, no se sabe si la especificación que trae el material es real; se desconoce la temperatura que soporta, la capacidad de conducción que tiene, entre otras consideraciones, que pueden provocar un incendio”.

¿Cada cuánto se debe de revisar una instalación en un centro de trabajo? “Se debe de revisar cada año y dar mantenimiento cada que sea necesario”.

¿Qué pasa si los patrones no atienden lo establecido por la reglamentación mexicana? “Lo más importante es que las instalaciones en uso sin mantenimiento preventivo pueden provocar condiciones de riesgo, dejando al patrón con la responsabilidad total de la seguridad y la vida de los trabajadores”.

¿Qué prácticas no admisibles realizan los trabajadores en sus lugares de trabajo? “Muy frecuentemente conectan cargadores piratas para teléfonos celulares y lo conectan en espacios no diseñados para eso, los trabajadores también pueden provocar acciones que ponen en riesgo a sus compañeros de trabajo”.

El ingeniero Jorge Antonio De la Cruz Pitalúa, vicepresidente del Consejo Nacional para la Seguridad en Instalaciones de Aprovechamiento de Gases Combustibles (CONSEGAS), resalta la importancia de cumplir con las normas. ¿Cuándo ocurre un accidente en un centro de trabajo, qué es lo que se encuentra? “El primer punto siempre es una instalación fuera de norma; generalmente nos encontramos un proceso de diseño mal realizado o una falta de mantenimiento a las instalaciones y materiales que no están diseñados o fabricados para trabajar en condiciones de seguridad. Por otro lado, hay empresas que invierten mucho dinero en los temas de seguridad y tratan de llevarlo bien y en esos casos falla más la mano de obra; y hay otras empresas que definitivamente lo único que miden es el costo, lamentablemente en una situación de emergencia, se pierde el valor total, porque cuando hay un accidente se pierden bienes y vidas, además que se contamina el ambiente, que es un tema vital hoy día a tomar en cuenta”.

El ingeniero Enrique Rodríguez Nolasco, especialista en peritajes de investigación de incendios y Director General de una empresa de consultoría en temas de seguridad y análisis de riesgos nos responde ¿Quién es el responsable que los empleados salgan lesionados o no en un centro de trabajo? “Es del propietario o administrador de la institución”.

¿Qué hacer cuando el empresario sí quiere elevar la seguridad de sus instalaciones y no tiene el recurso? “No es cuestión de disponibilidad de dinero; lo que el empresario debe de tener claro es cuál es el nivel de riesgo al que está expuesto; son estudios que no son caros. Normalmente las instalaciones tienen una vida útil larga y lo que hay que hacer es estar pendientes de que se mantengan y que la operación corresponda al diseño. Tendrían que pensar en simplemente hacer un mantenimiento a su estudio de análisis de riesgos y tomar las acciones que, insisto, en muchas ocasiones ni siquiera son costosas. Los sistemas pasivos de protección están poco difundidos en México, cuando se habla de un sistema de seguridad de protección, todos piensan en sistemas húmedos de rociadores y no es la única solución, a veces ni siquiera es la más adecuada, hay sistemas pasivos, puertas de protección, sistemas de contención, sistemas ignífugos que no son costosos y pueden hacer la misma función si el riesgo lo permite. Los profesionales en la materia deben de recomendar lo más adecuado y no es necesariamente lo más costoso ni lo más complicado, debe ser lo más práctico”.

Después de presentar la gran experiencia compartida de estos 4 expertos que analizan en diferentes ángulos la seguridad en los centros de trabajo, podemos concluir que la responsabilidad es compartida; que principalmente está en manos de los patrones, igualmente recae en las autoridades de velar por el cumplimiento normativo en los lugares de trabajo y, por último, también los trabajadores deben de evitar realizar prácticas que pongan en riesgo la seguridad de todos. No olvidemos que la seguridad no es negociable.