Nuevo amanecer para la energía eólica

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Estudio realizado por PriceWaterhouseCoopers para la Asociación Mexicana de Energía Eólica.

El potencial eólico de México es tan grande que se ha calculado para el año 2020 alcanzar los 12,000 MW eólicos, meta definida en consenso entre los actores clave del sector. Lo anterior tendría un impacto acumulado en el Producto Interno Bruto (PIB) de cerca de 170,000 millones de pesos y la creación de más de 45,000 empleos.

Asimismo, se ha establecido en materia de energías limpias y sustentables, que para el año 2024 el país tendrá un 35% en generación de energía eléctrica limpia.

Pocos países en el mundo cuentan con el recurso eólico de México, pues en diferentes regiones del país se pueden establecer proyectos con niveles de productividad excepcionalmente altos. Un ejemplo es la visión que se tiene para el 2018 (Ver imagen 1).

La producción independiente de energía y el autoabastecimiento son las dos modalidades de generación. En la actualidad, entre las dos hay aproximadamente 7,000 MW eólicos en operación y desarrollo.

En producción independiente, proyectos como Oaxaca I-IV y Sureste II muestran que la tecnología eólica es una solución eficaz para proveer de energía a los suministradores de servicios básicos mediante procesos de subastas de largo plazo, a un precio competitivo. En autoabastecimiento, la apuesta por la energía eólica de más de 200 empresas de múltiples sectores, son un claro ejemplo de que esta tecnología deberá continuar siendo una solución competitiva para los usuarios calificados en el nuevo esquema.

Las subastas

Es importante tener en cuenta que para impulsar la energía eólica es necesario realizar licitaciones. Por eso, en los últimos años CFE ha hecho subastas para el desarrollo de productores independientes de energía, permitiéndole a este sector tener precios competitivos.

Actualmente hay más de 200 compañías en todo el país que consumen energía producida por parques eólicos en la modalidad de autoabastecimiento. Las empresas mineras, acereras, cementeras, automotrices, alimenticias, de bebidas e incluso tiendas de autoservicio, son algunos de los tantos sectores que se abastecen con este tipo de energía.

Más de 200 empresas obtienen parte o la totalidad de su consumo eléctrico a través de parques eólicos.

Los pasos a cumplir

Ningún objetivo es alcanzado sino se realizan acciones bien planificadas y organizadas. Es por eso que para lograr la meta anteriormente mencionada y garantizar que el desarrollo de la energía eólica continúe, es necesario llevar a cabo una serie de acciones claves.

Establecer una hoja de ruta anual vinculante que dé certidumbre sobre el volumen de nueva capacidad eólica a instalar en el periodo 2016-2024. En esta ruta la energía eólica juega un rol fundamental, siendo la tecnología que de media a nivel internacional aporta cerca de dos terceras partes de la capacidad para cumplir con las metas de energía limpia.

Convocar subastas exclusivas para energía limpia para la celebración de contratos de cobertura eléctrica de largo plazo con los suministradores de usuarios calificados. Las subastas permiten a los reguladores garantizar el desarrollo de las tecnologías limpias con una demanda estable de nuevos proyectos y a un precio predecible, y a los suministradores a cumplir con sus obligaciones de cuotas de una manera competitiva.

Establecimiento de un mecanismo de Certificados de Energía Limpia robusto que permita la bancabilización de los proyectos y la definición de penalidades que incentiven la participación en el mercado.

A través de las asociaciones y contratos permitidos a las empresas productivas subsidiarias para la actividad de transmisión de energía eléctrica, se deben de elaborar mecanismos que fomenten la expansión y fortalecimiento de la red eléctrica hacia zonas de alto potencial de energía limpia, en donde los proyectos que busquen interconectarse paguen vía porteo el desarrollo de la nueva infraestructura destinada a su interconexión. Y es que existen muchas regiones del país que tienen la capacidad de generar energía eléctrica por medio de plantas eólicas, pero estos mismos lugares no cuentan con una red de transmisión para transportar esta energía producida.

Por lo anterior, la reforma energética busca el financiamiento, instalación, mantenimiento, gestión, operación y ampliación de la red nacional de transmisión por medio de empresas particulares. De esta manera, se asegura el desarrollo y mejoramiento de la red de transmisión, permitiendo que la energía limpia llegue a más lugares del país.

Beneficios del desarrollo del sector eólico

La energía eólica no sólo trae consigo la disminución de emisiones de CO₂, sino que también resulta beneficioso para la economía del país.

Si en el 2020 se llega a la meta de los 12,000 MW de capacidad eólica, habría aproximadamente un ingreso de 170,000 millones de pesos en el PIB. Aunado a que sectores como la industria maquinaria, de productos metálicos y equipos de generación eléctrica, entre otros se verían beneficiados. Otro punto importante es que México cuenta con la mayor parte de las materias primas y capacidades técnicas y humanas necesarias para producir los distintos componentes de las turbinas, lo que implica que un impulso a la instalación de nueva capacidad de manera consistente generaría un fortalecimiento de la cadena de valor del sector.

Por otro lado, se crearían 45,000 puestos de trabajo con la construcción de más parques eólicos y las redes de transmisión.

México tiene instalados más de 1,900 Megawatts (MW) con energía eólica y cuenta con más de 5,000 MW en distintos niveles de desarrollo.

Con lo anterior, queda claro que México es un país con un gran potencial de energía eólica. El desarrollo de ésta hará que la economía del país mejore con la baja de precios en el consumo de energía eléctrica y la disminución en los precios de combustibles fósiles. Así como también impulsará la creación de nuevos empleos. Pero el beneficio más importante de todos es la conservación de nuestro medio ambiente, pues todos nosotros dependemos de su cuidado.

Al incorporar capacidad eólica competitiva en costos, se reduce el precio de la electricidad