La nueva red eléctrica subterránea del Centro Histórico de la Ciudad de México, inaugurada en junio pasado, ofrece un servicio moderno y eficiente a 24 mil 500 usuarios y beneficia a más de 1 millón de personas que transitan a diario por este primer cuadro.
Para ser posible lo anterior, las instalaciones de los edificios de gran tamaño y corporativos tuvieron que migrarse hacia la media tensión y colocar transformadores, cuyo costo corrió por cuenta de los administradores de los mismos; el 99% de estos grandes usuarios de la energía eléctrica ya hicieron las adecuaciones necesarias antes mencionadas, mismas que representarán un ahorro de hasta el 30 % en su facturación por este concepto.
Además, los usuarios se cambiaron a medidores AMI, lo que permite mayor exactitud en la medición del consumo, aunado al apoyo en la detección oportuna de fallas y restablecimiento del sistema eléctrico.
El suministro de energía eléctrica para los usuarios menores es proporcionado por las subestaciones del Teatro Blanquita y de la Iglesia de la Soledad; y para los grandes usuarios, como el Banco de México, tiendas departamentales y corporativos, como el de Telmex, ubicado en la calle de República de Uruguay, la energía se les proporciona directamente y ellos son los que deben transformarla para dosificarla en sus instalaciones.
A decir de la Autoridad del Centro Histórico, esta nueva red inteligente se controlará de forma remota, desde las oficinas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en la colonia Anzures.
Este proyecto fue posible después de tres años de trabajo y una inversión de mil millones de pesos, aplicados en este primer cuadro de la ciudad que se compone por 700 manzanas, 900 hectáreas, 2 mil monumentos históricos y 65 museos.
La renovada red eléctrica ahora es más ordenada, fácil de operar y permite hacer una medición permanente y más precisa.
¿POR QUÉ SE RENOVÓ?
Anteriormente se presentaban sobrecalentamientos y explosiones en mufas que ponían en riesgo a los visitantes y habitantes de esta zona. La razón era que la red eléctrica que abastecía de energía eléctrica presentaba un severo desgaste por la antigüedad de la misma, de más de 45 años.
Es así que la CFE realizó diversos estudios que confirmaron que la red estaba rebasada en su capacidad y que había concluido su vida útil, lo que provocaba pérdidas de energía, fallas recurrentes e incluso accidentes.
Ahora, la nueva infraestructura permite hacer reparaciones sin dejar de suministrar corriente eléctrica a los usuarios de las inmediaciones, puesto que los tramos de la red se encuentran seccionados, por lo que sólo se atiende el tramo averiado.
Para este proyecto se habilitaron bancos de ductos, registros, pozos de visita y bóvedas de alojamiento.
Y AHORA EL PASEO DE LA REFORMA
En la inauguración de la nueva red eléctrica subterránea del Centro Histórico realizada en Palacio Nacional, las autoridades federales y capitalinas anunciaron que también se modernizará la red eléctrica del Paseo de la Reforma, con una inversión de mil 500 millones de pesos.
Aunque no se dio a conocer una fecha de inicio, se dijo que será una red subterránea con las mismas características que la del Centro Histórico; y abarcará desde la Estela de Luz hasta la Unidad Nonoalco Tlatelolco, atravesando las colonias Juárez, Cuauhtémoc, Tabacalera, Centro, Guerrero, Peralvillo y Tlatelolco.
EN NÚMEROS
Red Eléctrica Subterránea del Centro Histórico
257 kilómetros de líneas de media y baja tensión.
188 equipos de seccionamiento de alta tecnología.
12 circuitos de media tensión.
138 transformadores de distribución que utilizan aceite biodegradable.
24 mil 500 medidores fueron sustituidos al sistema AMI.
La renovación de la instalación eléctrica del Centro Histórico de la Ciudad de México requirió de tres años de trabajo en obra.
Fuentes: www.autoridadcentrohistorico.df.gob.mx, www.capital21.df.gob.mx, www.agu.df.gob.mx, www.excelsior.com.mx
Envía un comentario