El mundo dice adiós al PVC

Desde hace más de 20 años, empresas, gobiernos y organizaciones no gubernamentales -como Greenpeace- trabajan en un objetivo: liberar a la humanidad del uso del PVC, material que se encuentra prácticamente en todo a nuestro alrededor y que, de acuerdo a sus investigaciones, causa graves estragos en la salud de los usuarios y daña al ambiente.

Las primeras acciones se dieron en el sector mueblero y juguetero. Fue en 1990 que la empresa de muebles y decoración para el hogar IKEA y los fabricantes de juguetes LEGO, tomaron medidas para eliminar progresivamente este material; en la actualidad son prácticamente libres de PVC. En EE.UU. y la Unión Europea se prohibió su uso en juguetes y en cualquier material diseñado para estar en contacto con menores, ya que sus cuerpos aún están en desarrollo. Al ser un producto tóxico y representar un riesgo para la salud humana y el ambiente, diversas organizaciones ambientales, bomberos, sindicatos, enfermeras, instituciones, empresas internacionales y gobiernos, recomiendan sustituir el PVC como material de construcción, en los equipos médicos, en material de empaque y todos los demás usos. Cabe resaltar que más de 150 corporaciones a nivel mundial se han manifestado contra su uso, reconociendo los daños del cloruro de polivinilo.

¿Cómo se obtiene el PVC?

El cloruro de polivinilo (PVC) es un polímero muy común. Para su obtención primero se combina cloro y etileno, a éste compuesto se le denomina dicloroetano, que cuando es sometido a altas temperaturas se convierte en gas cloruro de vinilo (CVM). Después, a través de una reacción conocida como polimerización, el CVM se convierte en un polvo blanco, fino y químicamente inerte: la resina de PVC. Cabe mencionar que el cloro pertenece a un grupo de elementos químicos conocido como halógenos, los cuales, en estado puro, son altamente reactivos, corrosivos y altamente tóxicos.

El PVC es un amorfo termoplástico que juega un papel importante en la industria de la construcción. Debido a que es resistente a ácidos, álcalis, alcohol, aceite y gasolina, se usa principalmente en tuberías para uso hidráulico, sanitario y eléctrico, así como en revestimientos de pisos. Para producir el PVC se necesita de mucha energía para separar el cloro del sodio, al que se encuentra fuertemente unido formando sal común.

El PVC sin modificar es de color blanco, duro y quebradizo; para hacerlo más suave, maleable o resistente, se le agregan ftalatos o ésteres de ácido ftálico, que son un grupo de productos químicos industriales nocivos para la salud humana; además de ser desestabilizadores del sistema hormonal o endócrino, numerosos estudios los vincularon a malformaciones del feto, asma, cáncer e infertilidad, entre otros problemas de salud. En países europeos como Alemania, Suecia, España y Dinamarca, se han emprendido acciones para eliminar el uso de PVC debido al riesgo que representa para el ambiente y para la salud.

En el sector juguetero, LEGO fue una de las primeras empresas en dejar de utilizar PVC en la fabricación de sus productos.

En Alemania se cobra una tasa a las empresas que utilizan en sus procesos el PVC.

La empresa IKEA dedicada a la producción de muebles y decoración para el hogar, ha dejado atrás el uso del PVC.

Riesgos del PVC

El PVC ocasiona graves riesgos al ambiente y a la salud pública, durante todo su ciclo de vida. Debido a su alto contenido de cloro, cuando el PVC arde, (a diferencia de otros plásticos como el polietileno o el polipropileno), produce vapores tóxicos de cloruro de hidrógeno. Como se mencionó anteriormente, una de las sustancias requeridas para la fabricación del PVC es el dicloroetano, a partir del cual se genera un gas extremadamente tóxico: cloruro de vinilo, el cual provoca defectos de nacimiento, daños en los riñones y otros órganos, hemorragias internas y trombos. Además se le considera cancerígeno (International AgencyResearchof Cancerde Lyon; Centro de Análisis y Programas Sanitarios de Barcelona); causa cáncer de hígado, así como con cánceres de cerebro, pulmón, linfoma y leucemia.

Las personas que trabajan en instalaciones donde se produce o se usa cloruro de vinilo, pueden estar expuestas a estos riesgos, principalmente por inhalación. La población general puede ser expuesta por inhalación de aire contaminado.

En el ambiente, los niveles más altos de cloruro de vinilo se encuentran en el aire, alrededor de fábricas que producen productos de vinilo. Si el suministro de agua está contaminado, el cloruro de vinilo puede entrar en el aire de la vivienda cuando el agua se usa para ducharse, cocinar o lavar la ropa. El PVC no puede fabricarse sin usar y liberar algunas de las sustancias más tóxicas del mundo, incluidos el asbesto, el mercurio y el PFAS (sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas).

Las PFAS se han fabricado y utilizado en una variedad de industrias en todo el mundo, como en los Estados Unidos desde la década de 1940. De estos agentes químicos, el PFOA y el PFOS han sido los más producidos y estudiados. Ambos son sumamente persistentes en el medio ambiente y en el cuerpo humano; es decir que no se degradan y pueden acumularse con el paso del tiempo.

Existe evidencia de que la exposición a las PFAS puede causar efectos perjudiciales a la salud humana.

La organización Healthy Building Network (HBN) acaba de completar un proyecto de investigación, de 18 meses de duración, llamado “Cloro y materiales de construcción: un inventario global de tecnologías y mercados de producción”, mismo que señala las fábricas de cloro y PVC más grandes del mundo (146 productores de cloro) y también considera la contaminación causada por esta producción. La conclusión es que todas las resinas de PVC se producen con una forma de tecnología tóxica u otra, ya sea asbesto, mercurio o PFAS.

Apple ha sustituido al PVC por elastómeros termoplásticos más seguros para fabricar cables de alimentación y audífonos.

El gobierno de Estados Unidos ha anunciado un plan para terminar con la industria del cloro, dando prioridad a la eliminación del PVC.

El Reglamento REACH

De acuerdo con la legislación europea, todas las sustancias químicas que se ocupan en la fabricación de productos deben ser controladas para garantizar un uso seguro y evitar riesgos. El registro de estos ingredientes es responsabilidad de la ECHA (Agencia Europea de Sustancias Químicas), REACH por sus siglas en inglés. El Reglamento REACH se considera una de las leyes sobre productos químicos más estrictas del mundo, que regula el registro, evaluación, autorización y restricción de productos químicos.

Organización Salud sin daño

Salud sin Daño es una organización no gubernamental internacional que trabaja para transformar al sector salud a nivel mundial, para que sea ecológicamente sostenible y deje de ser una fuente de daño para las personas y el ambiente, sin comprometer la seguridad o el cuidado del paciente. Promueve el uso de otros materiales en el área médica, como los plásticos sin PVC que se emplean en insumos o dispositivos médicos. Ejemplo de éstos son la silicona, el polietileno y el polipropileno. La mayoría de los dispositivos médicos flexibles libres de PVC no aportan cloro a los incineradores de desechos y, por lo tanto, hay menos probabilidades de que contribuyan a la formación de dioxinas si los desechos son quemados.

Países donde le han puesto un alto

Más de 300 municipios de Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, Francia, Holanda, Luxemburgo, Noruega y Suecia (incluidas ciudades tan importantes como Berlín o Viena) han prohibido y/o eliminado el uso de productos de PVC en sus edificios públicos.

– En Austria está prohibido envasar todo tipo de bebidas y alimentos en PVC. Dos de los nueve estados austriacos no autorizan el uso de PVC en sus edificios públicos, y en tres de las capitales regionales está prohibido el producto.

– En Suiza, desde 1991, están prohibidos los envases para agua mineral en botellas de PVC. El uso del plastificante DEHF está prohibido en los juguetes para niños menores de tres años.

– En Dinamarca, los envases de bebidas no alcohólicas son retornables por ley desde 1981.

– En Alemania, desde 1989, los envases de plástico llevan una tasa, razón por la cual muchas tiendas han sustituido el PVC para evitar cobrar esta tasa a sus clientes.

– En Bélgica, las botellas de PVC tienen una ecotasa.

– El parlamento de Suecia ha aprobado la eliminación progresiva del PVC en todas sus aplicaciones.

– España ha adherido a la normativa de la CEE respecto al uso de PVC en el rubro envases de alimentos. El Ayuntamiento de Coca (Segovia) se ha convertido en la primera comunidad libre de PVC en España, mediante la prohibición del uso de este material.

– El gobierno de Estados Unidos ha anunciado un plan para terminar con la industria del cloro, dando prioridad a la eliminación del PVC.

Accidentes en plantas de PVC

Existen registros de diversos accidentes a nivel mundial en plantas productoras de PVC. Entre los más recientes se encuentra la explosión y fuga de gases en 2018 en la planta de la empresa Vynova, en Tessenderlo, Bélgica. También en Corea del Sur hubo una explosión en 2015 en la planta de Hanwha Chemical y en 2011 en China la empresa Xinjiang Zhongtai sufrió la explosión de su taller de acetileno.

En México, en abril de 2016 se registró una explosión en la planta Pajaritos (Clorados III), ubicada en Coatzacoalcos, Veracruz, y operada por Pemex y la empresa Mexichem, productora de cloruro de vinilo. Según trabajadores, la causa de la explosión fue la fuga de etano y cloro. El saldo fue de 32 muertos y, de acuerdo a medios de comunicación, 160 heridos.

Miembros de Greenpeace realizaron una toma de muestras químicas y biológicas tres días después de la explosión: el 23 de abril de 2016.

Tras su análisis, se confirmó la presencia de concentraciones elevadas de policloro-dibenzo-p-dioxinas.

Ya 10 años atrás el doctor Lorenzo Bozada, (colaborador de Greenpeace en 2016), había analizado huevos de gallinas que vivían libres en los patios de poblados cercanos al complejo Pajaritos. Los resultados del análisis fueron altas concentraciones de furanos y dioxinas en los huevos.

Alternativas para la construcción

Aunque por años se ha utilizado PVC en la fabricación de persianas, ventanas, pisos, tuberías, cajas de distribución, enchufes y techos, existen materiales alternativos que resultan no contaminantes, o menos contaminantes, como se muestra en la tabla 1.

Conclusiones

Desde hace años, varias asociaciones y organizaciones como Greenpeace, han promovido diversas acciones para conseguir la eliminación progresiva de los organoclorados y del PVC, que se pueden sustituir por materiales más seguros. Esta necesidad se refuerza con investigaciones como los realizados por la ingeniera mexicana Blanca Jiménez Cisneros, quien ha estudiado la contaminación que provocan ciertas sustancias químicas que se utilizan como estabilizantes de los plásticos, en especial en la producción de tuberías de PVC para agua. Y aunque cada vez son más las iniciativas alrededor del mundo para eliminar el uso de PVC, se requiere concientizar a la población con información que les muestre los peligros que representa el uso de este polímero y las alternativas que existen, todo esto acompañado por una legislación para cada país que regule esta transición.

Fuentes:
“Hacia un futuro libre de PVC: Restricciones gubernamentales y empresariales al vinilo”,
lista recopilada por Greenpeace Internacional, Octava edición, agosto 2001.
“El PVC en la Construcción”, Hess, Alina A., Instituto de Estabilidad, Facultad de Ingeniería, UNNE.