Por ing. Hernán Hernández
[cap]El ciclo de crecimiento de una planta comprende varios factores; la luz -como puede suponerse- contribuye a su crecimiento, por lo que su correcta aplicación es sumamente importante. Las plantas que no están bien iluminadas sintetizan menos glucosa que las que sí lo están; sin embargo, los vegetales expuestos a intensa luz bajan la tasa fotosintética. Otro factor asociado a la luz es la temperatura, en promedio la ideal es de 30º C.[/cap]
Los desarrollos recientes en el área de la iluminación LED resultan de gran interés en los cultivos, ya que permiten manipular el espectro de radiación que va a incidir sobre las plantas, con el objetivo de aumentar su producción o generar determinados efectos fisiológicos, especialmente en invernaderos.
Además de tener una mejor salida espectral y mayor duración, las lámparas LED generan un menor gasto energético. Pese a que proveen una mayor intensidad luminosa, pueden ser colocadas cerca de las plantas sin quemarlas debido a que no producen calor.
Dado que los vegetales crecen mejor cuando son iluminados con las longitudes roja y azul del espectro, estas lámparas se han perfilado como una alternativa muy atractiva para proveer luz artificial.
Cada color con un fin
Los LED azules y rojos suelen ubicarse juntos, ya que ambos colores son beneficiosos para la fotosíntesis. En este mismo sentido las lámparas LED se acercan mucho a la tonalidad de la luz del sol, por lo que la generación de fotones proporciona la correcta cantidad de energía para propiciar una respuesta fotosintética adecuada.
La luz azul fomenta el fototropismo y criptocromos que participan en la germinación y crecimiento de la planta, mientras que la luz roja estimula los fitocromos que ayudan a que la planta florezca en el momento óptimo.
La regulación del espectro de luz en función del ciclo vital de las plantas favorece al crecimiento más rápido y hace que una planta logre mayor resistencia que el resto, es decir, es capaz de sobrevivir al ser arrancada de la tierra y transportada. Esto representa una gran ventaja si se considera que alrededor del 40% de las plantas que se extraen del invernadero mueren durante el transporte al campo.
Si por el contrario, no se deben mover, existen otros aspectos que hacen que el uso de los LED sea altamente beneficioso; como por ejemplo, que el sistema de iluminación requiere menor cantidad de energía para funcionar.
Para aclarar un poco más: una luz LED de 120 W tradicional, equivale a 350 W de una luz HTS, que es la lámpara que se usa normalmente para invernaderos. Entonces (al menos en teoría), podría haber ahorros de un 70% en consumos energéticos, dependiendo lógicamente del tipo de cultivo.
Los invernaderos modernos trabajan con sistemas automatizados de encendido, apagado e incluso atenuación de luces, lo que genera un mayor control climático al interior del lugar y ejerce una monitorización del ambiente con la instalación de sensores de radiación fotosintética que miden la radiación real de las plantas con el fin de tomar decisiones estratégicas. Por ejemplo, si en 12 horas se recibió la cantidad adecuada de luz se puede cortar para evitar una sobre exposición.
Asimismo, se puede tener un sistema de monitoreo de luz, humedad y CO2 para recabar información de lo que ocurre en el invernadero, incluyendo las nuevas tecnologías de control y monitoreo remoto de las luces para saber si el sistema falla.
tienes catalago de las luces led para invernaderos y lista de precios estoy en Texcoco edo de mexico
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No contamos con un catálogo de productos Pablo. Nuestro objetivo es informar y capacitar a nuestros lectores. Saludos.
Wow es genial el potencial de la iluminación led
Así es Manuel y los avances siguen. Saludos