Por: Ing. Hernán Hernández
La automatización del hogar se refiere al control automático y electrónico de las funciones, actividades y electrodomésticos del hogar. Se emplean varios sistemas de control que en muchas ocasiones van desde algo básico, por ejemplo iluminación, hasta control de pantallas y temperatura; incluso algunos componentes de un hogar automatizado pueden incluir el control centralizado de cerraduras de seguridad en puertas y portones, ventanas, iluminación, cámaras de vigilancia y sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado; estos sistemas son los de última generación, ya que son a base de placas maestras que pueden ser instaladas en gabinetes, ahorrando espacio y el uso de racks para colocar equipos activos en ellos.
La automatización del hogar ha aumentado su popularidad en los últimos años por el extenso control que puede ofrecer, pero el incremento se debe más aún a la flexibilidad de operación, ya que puede operarse un sistema desde el interior de la residencia con pantallas táctiles empotradas en la pared o dispositivos portátiles como tabletas, teléfonos inteligentes y computadoras portátiles; o de igual forma, acceder fuera del sitio, desde cualquier parte del mundo con sólo conectarse a internet, y ver por ejemplo quién está en casa o saber si se ha dejado alguna luz encendida y apagarla.
Componentes
Los sistemas de automatización se componen de interfaces de hardware, comunicación y electrónicas que trabajan para integrar equipos eléctricos entre sí. Las actividades domésticas se controlan con sólo presionar una opción. Desde cualquier ubicación remota, los usuarios pueden ajustar los controles de los sistemas de entretenimiento en casa, limitar la cantidad de luz solar que reciben las plantas de interior o cambiar las temperaturas en determinadas habitaciones.
El software de automatización del hogar a menudo se conecta a través de redes de computadoras para que los usuarios puedan ajustar las configuraciones en sus equipos personales.
Seguridad
Una de las características de estos sistemas es la seguridad, que puede ser parte del sistema o bien en la mayoría de los casos integrable; las cámaras y sus DVR’s (digital video recorder) se complementan con los controles de acceso que permiten por ejemplo la entrada solamente de personas con llaves configuradas tipo tarjeta a lugares o habitaciones específicas en horarios establecidos y por tiempos limitados. Por ejemplo, la persona encargada del aseo en una residencia puede abrir la puerta principal y recámaras de huéspedes con la llave de 7:00 a 10:00 horas para trabajar; posterior a ese horario la llave no puede abrir ninguna puerta principal, por lo que es imposible acceder a la residencia y sus habitaciones.
Otro uso muy gustado es el conjunto con centrales de monitoreo (alarmas). En este caso se instalan sensores de presencia en habitaciones, ventanas y puertas para generar una lógica de activación, que al dispararse realiza llamadas con mensajes de advertencia a números grabados en la memoria del sistema.
Los sistemas previenen, por ejemplo, el corte de alimentación general, de línea telefónica o bien un posible sabotaje desde adentro.
El sistema de seguridad también se puede armar o desarmar desde los dispositivos móviles antes mencionados.
Funciones principales
Las funciones que ofrecen estos sistemas son muy variadas gracias a los protocolos de comunicación que existen en el mercado; ya sean con cables de comunicación entre ellos, comunicación inalámbrica e incluso a través de la propia línea eléctrica abarcando una variedad de servicios. Entre las más comunes, disponibles a través de estas plataformas, están el monitoreo de incendios y de monóxido de carbono, control de iluminación a distancia, control de termostato, control de electrodomésticos, vigilancia por video en vivo, sistemas de alarma y alertas de mensajes de texto y de email en tiempo real, como lo mencionamos anteriormente.
Los propietarios pueden ahorrar en el pago de energía eléctrica al reducir la cantidad de tiempo que las luces permanecen encendidas, o controlar la temperatura cuando una habitación se encuentra desocupada.
Anteriormente los sistemas de automatización eran muy costosos y difíciles de integrar para los instaladores, sin embargo hoy en día son cada vez más accesibles. No sólo están bajando los precios sino que además los sistemas operativos cada vez son menos complejos y se pueden dominar fácilmente todos los controles asociados con los equipos.
Por el lado de la programación y debido a la gran oferta, se pueden encontrar desde dispositivos en kits que solamente se conectan, se descarga la aplicación en el teléfono celular y no hay más que hacer; hasta los sistemas expandibles que deben ser programados mediante software e interfaces por personal certificado.
Otra de las ventajas de la automatización, adicional al control de sistemas y ahorro de energía, es el incremento de la plusvalía del inmueble. Es decir, no es lo mismo vender casas en un fraccionamiento con costos adicionales por servicios como vigilancia, riego de áreas verdes y porteros para abrir estacionamientos, que comercializarlas con todos estos servicios automáticos, además del control de iluminación dentro del inmueble con una pantalla táctil.
Los sistemas de automatización pueden llegar a ser tan fáciles o complejos como la necesidad a cubrir requiera.
Envía un comentario