Por Ing. Óscar Jiménez
Mi nombre es Rusbel y trabajo en las instalaciones eléctricas desde el año 2002. Soy originario de Ocozocoautla de Espinosa, sin embargo vivo aquí en Tuxtla Gutiérrez desde los 6 años; toda mi familia está aquí, así que ya somos hijos de esta hermosa tierra chiapaneca. Vivo con mi esposa Janny Mariela González con quien tenemos dos bellos hijos: Leonardo Ferdinan de 6 años y Emanuel Alexander de 9 meses.
Las festividades aquí son religiosas; en mi colonia celebran a San José el 19 de marzo y en toda la ciudad a la virgen de Copoya. También está el parque de la marimba, que no es una festividad, pero sí es obligatorio visitar para todos los turistas, se pasa una tarde agradable en ese lugar. Con mi familia comúnmente vamos al cine o a alguna plaza, en ocasiones visitamos la zona del Cañón del Sumidero o vamos a desayunar a San Cristóbal de las Casas, a respirar aire fresco y frío.
Mi profesión
El gusto por la electricidad me nació en el bachillerato; tuve un muy buen profesor quien me inculcó el interés en la materia. En algún momento pensé estudiar arquitectura, pero al final me decidí y tuve la oportunidad de estudiar Ingeniería Eléctrica en el Instituto Tecnológico de Tuxtla, de donde egresé en el año 2002.
He realizado muchos trabajos importantes, de hecho todos lo son, sin embargo el primero que realicé ya como independiente fue una ampliación aérea para bombeo: era 1 km para llegar al transformador y tuvimos que instalar postes de madera. Anteriormente trabajé para un contratista en Tapachula, de igual manera en instalaciones aéreas, después estuve en la CFE en el departamento de electrificación rural en San Cristóbal, éste último me dejó mucha experiencia.
También tuve la fortuna de trabajar con el ingeniero Luis Domínguez, muy reconocido en el ámbito eléctrico; muchos ingenieros y electricistas pasamos por esa empresa ya que permitía aprender mucho, le trabajamos a empresas importantes desarrolladoras de vivienda; ahí fue cuando empecé a trabajar en las instalaciones subterráneas. El proyecto más grande fue el fraccionamiento Jardines de Grijalva de 3800 viviendas de interés social, hicimos toda la electrificación en la etapa de urbanización.
En el año 2007 me casé y comencé a trabajar como independiente, haciendo proyectos de vivienda y algunos locales comerciales. En el 2009 empecé a trabajar para el ingeniero Francisco Aguilera con quien hicimos desarrollos de vivienda, 2 de interés medio y uno de interés social.
Mis anécdotas
Afortunadamente nunca he tenido accidentes, incluso tomamos cursos de seguridad e higiene. La electricidad es muy noble; a veces cualquiera puede empalmar unos cables, conectar un apagador, una luminaria y hacer que prenda, pero es muy importante saber las normas y aplicarlas en la ejecución de las instalaciones eléctricas; a quienes le hemos trabajado nos reconocen el esfuerzo.
Mis consejos
Para lograr el éxito creo debemos hacer las cosas
bien, eso mantendrá a los clientes contentos y te serán
fieles; el cliente sólo te dice una parte de lo que quiere o necesita, pero en nosotros está el hacerlo bien y sobre todo sugerir lo que sea más seguro.
Para seleccionar buenos materiales recomiendo ver siempre la ficha técnica, no sólo hay que ver el precio, hay que ver las características.
Por ejemplo, hace un tiempo un amigo en su obra me dijo que había estado ranurando porque la tubería se le había tapado en una obra cuyo método constructivo era concreto armado con moldes; entonces cuando me tocó trabajar en unos departamentos con este mismo método constructivo tuve mucho cuidado al elegir qué canalización poner, vimos propiedades del POLIFLEX rojo, verde y azul, dijimos: “pues hay que probar”, ya que en resistencia era la mejor opción. Cuando lo colocamos yo estaba nervioso de que se me hubieran tapado, sin embargo cuando quitaron el molde lo primero que hicimos fue guiar y pues todas estaban en perfectas condiciones, así nos seguimos hasta terminar y nunca tuvimos problemas. El problema de aquel amigo fue no seleccionar la tubería adecuada, por eso reitero, debemos elegir buenos materiales.
Creo que uno nunca deja de aprender, los clientes son cada vez más exigentes. Actualmente tenemos una vivienda que nos piden sea automatizada, el cliente quiere controlar todos los sistemas desde su teléfono móvil o tableta. Para poder realizar un buen trabajo fuimos a la ciudad de San Cristóbal de las Casas para certificarnos como integradores de automatización de la marca Leviton, incluso el reconocimiento viene de los Estados Unidos, ahora tenemos un nuevo servicio que ofrecer a los clientes.
La capacitación constante es muy importante para nosotros.
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