Por Ing. Hernán Hernández
Una correcta iluminación influirá directamente en el confort, la creatividad y también en el bienestar y salud visual de los trabajadores. Estas condiciones de trabajo repercutirán en el buen funcionamiento de la empresa, evitando bajas y riesgos laborales inesperados. El confort lumínico se refiere a la percepción a través del sentido de la vista. Se hace notar que el confort lumínico difiere del confort visual, ya que el primero se refiere de manera preponderante a los aspectos físicos, fisiológicos y psicológicos relacionados con la luz, mientras que el segundo principalmente a los aspectos psicológicos relacionados con la percepción espacial y de los objetos que rodean al individuo.
En el confort lumínico intervienen tres parámetros fundamentales:
• La iluminancia o cantidad de energía luminosa que incide sobre una superficie y que se mide en lux (= 1 lumen/m²). Aunque el ojo humano puede apreciar iluminancias comprendidas entre 3 y 100 000 lux, para poder desarrollar cómodamente una actividad necesita entre 100 lux y 1000 lux.
• El deslumbramiento provocado por la excesiva diferencia entre las energías radiadas por los cuerpos en función de lo iluminados que estén.
• El color de la luz, consecuencia del reparto de energía en las diferentes longitudes de onda del espectro: para tener una buena reproducción del color, la luz ha de tener energía suficiente en todas ellas. La sensibilidad más alta del ojo humano corresponde al color amarillo-verdoso.
La fatiga visual, migrañas, mal humor y deslumbramientos provocados por el monitor de la computadora en la que se trabaja, pueden ser corregidos al mejorarse la iluminación en el área de trabajo.
Calidad de luz, fundamental
Suele asumirse que, si se provee una cantidad suficiente de luz, se puede desarrollar cualquier tipo de trabajo; sin embargo, es necesario considerar la calidad de la luz además de la simple cantidad. La calidad se relaciona con las características de iluminación que facilitan la visión. Normalmente todas estas características están interrelacionadas.
El ojo percibe los objetos gracias al contraste, el cual se define como toda diferencia cualitativa o cuantitativa de luz percibida en un campo visual. Es decir, que es necesario que existan diferencias de color, iluminación, luz y sombra, etcétera, para poder percibir cualquier objeto. A mayor contraste, mayor diferenciación entre los objetos; sin embargo, el excesivo contraste en un espacio puede ocasionar deslumbramiento, debido a la gran diferencia de iluminación entre la fuente lumínica y el espacio circundante; por ejemplo, el tener una ventana pequeña con una gran iluminación exterior y pobre iluminación en el interior, bajo estas circunstancias, la ventana será una fuente de deslumbramiento.
La pupila se ajusta automáticamente a los cambios de luz; sin embargo, cambios bruscos en los niveles de iluminación pueden provocar, además de una sensación muy desagradable en ocasiones acompañada de dolor, lesiones del sentido de la vista, a veces transitoria y otras permanentes. La eficacia visual aumenta proporcionalmente con el incremento de la iluminación, esto se da de manera más marcada con niveles bajos de iluminación y no es tan significativo con niveles altos. Además de los aspectos fisiológicos mencionados anteriormente, tanto la calidad como la cantidad de luz tienen importantes impactos psicológicos sobre el individuo. El tipo de luz, ya sea natural o artificial, y su intensidad afectan directamente la percepción del medio ambiente y, por lo tanto, tienen repercusiones en el estado de ánimo y en general en muchas respuestas del individuo.
Es importante entonces que los niveles de iluminación sean adecuados para el desarrollo de las actividades. Buscar siempre el equilibrio perfecto entre luz cálida y luz fría, con ello se optimiza la comodidad visual y se crearán los ambientes adecuados.
Cabe resaltar que este tipo de proyectos de iluminación deben ser eficientes y cumplir con la NOM 007 ENER 2014 y la NOM 025 STPS, la cual establece los requisitos de iluminación en las áreas de los centros de trabajo, para que se cuente con la cantidad de iluminación requerida para cada actividad visual, a fin de proveer un ambiente seguro y saludable en la realización de las tareas que desarrollen los trabajadores.
Envía un comentario