Por Ing. Hernán Hernández
Son muchos los factores que deben ser tomados en cuenta al momento de decidir el tipo de iluminación LED que se necesita para implementarlo en una fábrica de procesamiento de alimentos: la altura del techo, el tamaño de la planta o las condiciones operativas de la nave, entre otros. La iluminación elegida deberá ir conforme a cada caso específico.
Por lo general, las fábricas de alimentos tienen ambientes bastante amplios, por lo que es necesario que la luz llegue de forma tan potente como pareja en todos los rincones de la planta de producción. Lo importante es considerar que las plantas tienen instalados estantes, por lo que se tiene que asegurar que la iluminación esté distribuida de manera que llegue a la parte superior, a los extremos y a la parte baja.
Candela, lumen y lux
Tres términos están directamente relacionados con la iluminación y vale la pena precisar de qué se tratan. Por un lado, la candela es una medida de intensidad luminosa, una de ellas es equivalente a la luz que da una vela. Por su parte, el lumen mide la cantidad de luz que puede ver el ser humano. Por último, el lux es el cálculo de lúmenes que existen por metro cuadrado.
En palabras simples, el lux indica el nivel de claridad que recae sobre el ambiente. Entonces, puede decirse que una fábrica de alimentos necesitaría un nivel de iluminación mínimo de 200 lx. A modo de ejemplo, un estacionamiento tiene alrededor de 50 lx, mientras que una sala de operaciones necesita 500 lx aproximadamente.
¿Qué luminarias instalar?
Un buen nivel de luminosidad, el costo de los equipos y la eficiencia energética, son factores que deberán ser tomados en cuenta para elegir las luminarias más convenientes.
Además del nivel de luminosidad, es preciso tener en consideración el grado de protección que tendrán las luminarias, la altura del montaje, la eficiencia energética, el costo de mantenimiento y la vida útil del equipo, entre otros aspectos. Todo ello, permitirá adquirir equipos que tengan la mejor combinación calidad-precio y que cuiden el ambiente.
Lo anterior debe tomarse en cuenta, por ejemplo, para definir la cantidad de lámparas que se necesitan; esto debido a que mientras más alto sea el techo, mayor será la pérdida de luz, por lo que será necesario un ángulo más agudo. Tomando en cuenta estos puntos, es posible decidir las luminarias adecuadas para una fábrica de alimentos.
Existen distintos modelos de luminarias para fábricas y grandes espacios, los cuales son capaces de brindar la cantidad de luz suficiente, además de contar con un ángulo de haz de luz indicado para este tipo de espacios amplios. Es por ello que se hace imprescindible conocer el tipo de productos que se elaborarán en la planta, así como los procesos que se ejecutarán en ella.
El sistema de iluminación es el conjunto de luminarias de un área de trabajo, distribuidas de tal manera que proporcionen un nivel de iluminación específico para la realización de las actividades como las que se llevan a cabo en las fábricas de alimentos.
Por ejemplo, una planta de dulces necesitará cierto tipo de iluminación, mientras que una fábrica de pizzas o pan demandará otro tipo de luminarias. Sin embargo, para ambos ambientes lo óptimo son los espectros de luces frías, que mejoran considerablemente la calidad de la visión.
En un caso ideal, la industria alimentaria debe tener iluminación natural adecuada, sin embargo esto es complejo, por lo que puede ser complementada con iluminación artificial, evitando que genere sombras, reflejo o encandilamiento.
Características de los luminarios
La iluminación de la industria alimenticia está sometida a requisitos luminotécnicos, higiénicos y electrotécnicos especiales. Por esta razón sólo se deben aplicar en estas instalaciones luminarios que:
-No lleven cristal instalado.
-Lleven instaladas lámparas con recubrimiento especial.
-Sean resistentes a ciertos esfuerzos mecánicos.
-Sean resistentes a la humedad, frío, vibraciones, detergentes químicos.
Estos requisitos se aplican a toda la cadena de suministro para los productos alimentarios. Las fábricas de alimentos, por lo general, cuentan con una serie de áreas de trabajo distintas. En específico, para las zonas de proceso en seco y de proceso húmedo, cocinas y almacenamiento de alimentos, al registrar temperaturas altas, exigen de las luminarias una gestión térmica sofisticada, es decir una mejor disipación del calor.
Además, las luminarias deben ser fabricadas con unos componentes especialmente resistentes y a prueba de impacto y de rotura, después de todo, tiene que garantizarse que de las luminarias no puedan desprenderse piezas que contaminen el proceso de producción, por lo que necesitan estar recubiertas y protegidas contra chorros de agua y todas las superficies deben ser lisas y de fácil limpieza.
Para finalizar, es importante resaltar que adicional a la certificación correspondiente a la seguridad, los luminarios tienen que contar con la certificación que asegure su correcto funcionamiento y desempeño en estas áreas tan especiales.
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