Por Psicóloga Andrea Velasco Casazza
Muchos padres fueron educados bajo golpes, amenazas e insultos, y al encontrarse ahora en el papel de educadores es común que duden sobre cómo formar a sus hijos sin utilizar estos mismos recursos. Para algunos es un desafío y un problema en su día a día.
Si te encuentras en esta situación, lee detenidamente la lista de los consejos que debes tomar en cuenta para tener éxito en la educación de tus hijos sin utilizar conductas violentas.
Aleja los malos modelos. Los niños aprenden observando. Muchas palabras y comportamientos inadecuados se adquieren de malos ejemplos como personajes de determinados programas de televisión, compañeros, familiares y tú mismo. La compañía de otros niños con malos hábitos también es una fuente de influencia. Lo ideal es que el niño reciba la educación de sus primeros anos en su hogar y rodeado de personas que le aporten una educación positiva que lo proteja de influencias que pueden causar daños al desarrollo de su carácter desde temprano.
Mantener un canal abierto y sincero para el diálogo. No debes esperar que tus niños adivinen lo que es correcto y lo que es equivocado; los pequeños necesitan recibir instrucciones debido a que eres el puente entre ellos y el mundo, por lo que es necesario mantener un canal abierto para el diálogo.
No tiene sentido castigar a un niño por algo que no sabía que era incorrecto.
Cuando veas a tu hijo actuando mal, interrúmpelo y háblale sobre lo que estaba haciendo y explícale el por qué esa conducta no es la adecuada. Los niños son inteligentes, inclusive los menores, de esta manera más que un regaño, percibirán un acto de preocupación hacia ellos.
Sé consistente. Si impusiste o advertiste alguna consecuencia sobre una conducta no deseada, aplícala ya que de otra forma tu hijo no le prestará atención, y reforzará la conducta indeseada.
Crea lazos de confianza. Mantén una relación sincera y cordial con tu hijo, así él no temerá decirte las cosas como son y te percibirá como alguien a quien puede acercarse solicitándole consejos y ayuda, más que como alguien a quien desea ocultarle las cosas.
Recuerda respirar y tranquilizarte antes de hablar y tomar decisiones. Muchas veces cuando estás enojado o alterado, reaccionas de manera inmediata y la mayor parte de la manera inadecuada, así que antes de hablar con el pequeño, tómate un tiempo para tranquilizarte, analizar la situación, conocer los detalles y posteriormente hablar de una manera tranquila y clara.
Una educación adecuada sin agresión le dará a tu pequeño mayores beneficios de los que imaginas, como desarrollar su potencial al máximo, crear una sana autoestima, fomentar un carácter crítico que le permita reconocer amenazas y oportunidades en su vida y actuar en consecuencia, entre muchas cosas más.
Envía un comentario