El Día Mundial de la Energía se estableció en 2012 bajo la iniciativa del Foro Energético Mundial.
Su principal objetivo radica en asegurar que para el año 2030, todas las personas tengan acceso a energía asequible, confiable y moderna.
La inversión y producción de energías alternativas, como la eólica, hidroeléctrica, mareomotriz, solar y biomasa, se perfilan como respuestas fundamentales para reducir el impacto ambiental y disminuir la dependencia de combustibles fósiles.
El individuo también puede hacer una contribución significativa al cuidado del planeta con acciones simples, tales como:
Aprovechar la luz natural siempre que sea posible.
Desconectar dispositivos o cargadores innecesarios.
Optar por lámparas de bajo consumo.
Controlar el uso de la calefacción y el aire acondicionado.
Descongelar alimentos a temperatura ambiente en lugar de utilizar el microondas.
Cabe destacar que el 50 % del consumo total de energía se destina a calefacción y refrigeración, siendo que el 80 % de este se consume en edificios.
Este día es celebrado a nivel internacional y cuenta con el respaldo de numerosos países. Durante esta jornada, diversas organizaciones, asociaciones e instituciones llevan a cabo actividades orientadas al ahorro energético, que incluyen campañas, foros, talleres, seminarios, presentación de libros y folletos, restauración de espacios naturales y muchas otras iniciativas.
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